Junto a Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela y Caravaca de la Cruz (desde 2003), el Monasterio de Santo Toribio de Liébana tiene el privilegio de celebrar el año Santo desde el año 1512, ya que en este lugar se conserva el trozo más grande de la cruz donde Cristo fue crucificado. El sello recoge el logotipo del Año Jubilar, junto a una imagen del monasterio y un primer plano de la Cruz que alberga el Lignum Crucis.